Asesora de imagen personal

Hace unos días tuve el placer de conocer a Raquel como asesora de imagen. Nunca había hecho una consulta de este tipo pero siempre había tenido muchas ganas. Empecé a hablar con ella sin conocerla pero bastante nerviosa porque no sabía como sería esto. Desde el minuto uno me hizo sentir genial viéndola súper cercana sencilla y afable, casi sin conocerme. Comenzamos a hablar de mis cosas de mis gustos de mi forma de vestir, de lo que yo pretendía con esa consulta y me vi como si estuviese  hablando con una amiga, tranquila y cómoda. Hablamos de temas que yo ni conocía como visagismo y colorimetría y me explicó algunas cosas que tenía que cambiar y el por qué de ese cambio, incluso algunas cosas importantes que tenía que hacer para comenzar esa transformación que yo pretendía. Hablamos durante mucho tiempo y cuando nos despedimos Raquel había conseguido transmitirme tanta fuerza que enseguida me vi capaz de realizar ese cambio en mi que yo pretendía desde el principio.

Me envió un dossier con lo que tenía que hacer en cuanto a la forma, color de la ropa que me venía mejor, maquillaje, cabello, zapatos un poco de todo y ahí comenzó mi cambio porque desde ese momento he intentado  en la medida en que me siento confortable un cambio en mi estilo.

Raquel sigue en contacto conmigo preguntándome cómo me  estoy sintiendo con el cambio que estoy realizando y si necesito algo. La verdad que debo decir que es una experiencia, muy recomendable tanto por el objetivo en sí que es la búsqueda de una renovación como por el carácter humano y entrañable de Raquel que te hace sentir, no como clienta sino como una amiga.